Salmo 17Salmo 181 Corintios 11.2-34Salmo 17
1
<> OYE, oh Jehová, justicia está atento á mi clamor Escucha mi oración hecha sin labios de engaño.
2
De delante de tu rostro salga mi juicio Vean tus ojos la rectitud.
3
Tú has probado mi corazón, hasme visitado de noche Me has apurado, y nada inicuo hallaste: Heme propuesto que mi boca no ha de propasarse.
4
Para las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las vías del destructor.
5
Sustenta mis pasos en tus caminos, Porque mis pies no resbalen.
6
Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios: Inclina á mí tu oído, escucha mi palabra.
7
Muestra tus estupendas misericordias, tú que salvas á los que en ti confían. De los que se levantan contra tu diestra.
8
Guárdame como lo negro de la niñeta del ojo, Escóndeme con la sombra de tus alas,
9
De delante de los malos que me oprimen, De mis enemigos que me cercan por la vida.
10
Cerrados están con su grosura Con su boca hablan soberbiamente.
11
Nuestros pasos nos han cercado ahora: Puestos tienen sus ojos para echar nos por tierra.
12
Parecen al león que desea hacer presa, Y al leoncillo que está escondido.
13
Levántate, oh Jehová Prevén su encuentro, póstrale: Libra mi alma del malo con tu espada
14
De los hombres con tu mano, oh Jehová, De los hombres de mundo, cuya parte es en esta vida, Y cuyo vientre hinches de tu tesoro: Hartan sus hijos, Y dejan el resto á sus chiquitos.
15
Yo en justicia veré tu rostro: Seré saciado cuando despertare á tu semejanza.
topoSalmo 18
1
<
> AMARTE he, oh Jehová, fortaleza mía.2
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador Dios mío, fuerte mío, en él confiaré Escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.
3
Invocaré á Jehová, digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.
4
Cercáronme dolores de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
5
Dolores del sepulcro me rodearon, Previniéronme lazos de muerte.
6
En mi angustia invoqué á Jehová, Y clamé á mi Dios: El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, á sus oídos.
7
Y la tierra fué conmovida y tembló Y moviéronse los fundamentos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él.
8
Humo subió de su nariz, Y de su boca consumidor fuego Carbones fueron por él encendidos.
9
Y bajó los cielos, y descendió Y oscuridad debajo de sus pies.
10
Y cabalgó sobre un querubín, y voló: Voló sobre las alas del viento.
11
Puso tinieblas por escondedero suyo, su pabellón en derredor de sí Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.
12
Por el resplandor delante de él, sus nubes pasaron Granizo y carbones ardientes.
13
Y tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dió su voz Granizo y carbones de fuego.
14
Y envió sus saetas, y desbaratólos Y echó relámpagos, y los destruyó.
15
Y aparecieron las honduras de las aguas, Y descubriéronse los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del viento de tu nariz.
16
Envió desde lo alto tomóme, Sácome de las muchas aguas.
17
Libróme de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían, aunque eran ellos más fuertes que yo.
18
Asaltáronme en el día de mi quebranto: Mas Jehová fué mi apoyo.
19
Y sacóme á anchura: Libróme, porque se agradó de mí.
20
Hame pagado Jehová conforme á mi justicia: Conforme á la limpieza de mis manos me ha vuelto.
21
Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios.
22
Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, Y no eché de mí sus estatutos.
23
Y fuí integro para con él, y cauteléme de mi maldad.
24
Pagóme pues Jehová conforme á mi justicia Conforme á la limpieza de mis manos delante de sus ojos.
25
Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro.
26
Limpio te mostrarás para con el limpio, Y severo serás para con el perverso.
27
Y tú salvarás al pueblo humilde, Y humillarás los ojos altivos.
28
Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
29
Porque contigo desharé ejércitos Y con mi Dios asaltaré muros.
30
Dios, perfecto su camino: Es acendrada la palabra de Jehová: Escudo es á todos los que en él esperan.
31
Porque ¿qué Dios hay fuera de Jehová? ¿Y qué fuerte fuera de nuestro Dios?
32
Dios es el que me ciñe de fuerza, E hizo perfecto mi camino
33
Quien pone mis pies como pies de ciervas, E hízome estar sobre mis alturas
34
Quien enseña mis manos para la batalla, Y será quebrado con mis brazos el arco de acero.
35
Dísteme asimismo el escudo de tu salud: Y tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha acrecentado.
36
Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y no titubearon mis rodillas.
37
Perseguido he mis enemigos, y alcancélos, Y no volví hasta acabarlos.
38
Helos herido, y no podrán levantarse: Cayeron debajo de mis pies.
39
Pues me ceñiste de fortaleza para la pelea Has agobiado mis enemigos debajo de mí.
40
Y dísteme la cerviz de mis enemigos, Y destruí á los que me aborrecían.
41
Clamaron, y no hubo quien salvase: Aun á Jehová, mas no los oyó.
42
Y molílos como polvo delante del viento Esparcílos como lodo de las calles.
43
Librásteme de contiendas de pueblo: Pusísteme por cabecera de gentes: Pueblo que yo no conocía, me sirvió.
44
Así que hubo oído, me obedeció Los hijos de extraños me mintieron
45
Los extraños flaquearon, Y tuvieron miedo desde sus encerramientos.
46
Viva Jehová, y sea bendita mi roca Y ensalzado sea el Dios de mi salud:
47
El Dios que me da las venganzas, Y sujetó pueblos á mí.
48
Mi libertador de mis enemigos: Hicísteme también superior de mis adversarios Librásteme de varón violento.
49
Por tanto yo te confesaré entre las gentes, oh Jehová, Y cantaré á tu nombre.
50
El cual engrandece las saludes de su rey, Y hace misericordia á su ungido, A David y á su simiente, para siempre.
topo1 Corintios 11
2-34
2
Y os alabo, hermanos, que en todo os acordáis de mi, y retenéis las instrucciones mías, de la manera que os enseñé.
3
Mas quiero que sepáis, que Cristo es la cabeza de todo varón y el varón es la cabeza de la mujer y Dios la cabeza de Cristo.
4
Todo varón que ora ó profetiza cubierta la cabeza, afrenta su cabeza.
5
Mas toda mujer que ora ó profetiza no cubierta su cabeza, afrenta su cabeza porque lo mismo es que si se rayese.
6
Porque si la mujer no se cubre, trasquílese también: y si es deshonesto á la mujer trasquilarse ó raerse, cúbrase.
7
Porque el varón no ha de cubrir la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios: mas la mujer es gloria del varón.
8
Porque el varón no es de la mujer, sino la mujer del varón.
9
Porque tampoco el varón fué criado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
10
Por lo cual, la mujer debe tener señal de potestad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
11
Mas ni el varón sin la mujer, ni la mujer sin el varón, en el Señor.
12
Porque como la mujer es del varón, así también el varón es por la mujer: empero todo de Dios.
13
Juzgad vosotros mismos: ¿es honesto orar la mujer á Dios no cubierta?
14
La misma naturaleza ¿no os enseña que al hombre sea deshonesto criar cabello?
15
Por el contrario, á la mujer criar el cabello le es honroso porque en lugar de velo le es dado el cabello.
16
Con todo eso, si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.
17
Esto empero os denuncio, que no alabo, que no por mejor sino por peor os juntáis.
18
Porque lo primero, cuando os juntáis en la iglesia, oigo que hay entre vosotros disensiones y en parte lo creo.
19
Porque preciso es que haya entre vosotros aun herejías, para que los que son probados se manifiesten entre vosotros.
20
Cuando pues os juntáis en uno, esto no es comer la cena del Señor.
21
Porque cada uno toma antes para comer su propia cena y el uno tiene hambre, y el otro está embriagado.
22
Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿ó menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis á los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿os alabaré? En esto no os alabo.
23
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fué entregado, tomó pan
24
Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo que por vosotros es partido: haced esto en memoria de mí.
25
Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre: haced esto todas las veces que bebiereis, en memoria de mí.
26
Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que venga.
27
De manera que, cualquiera que comiere este pan ó bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
28
Por tanto, pruébese cada uno á sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa.
29
Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor.
30
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros y muchos duermen.
31
Que si nos examinásemos á nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados.
32
Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
33
Así, que, hermanos míos, cuando os juntáis á comer, esperaos unos á otros.
34
Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, porque no os juntéis para juicio. Las demás cosas ordenaré cuando llegare.
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