Zacarias 7Zacarias 8Apocalipsis 19.1-10Zacarias 7
1
Y ACONTECIO en el año cuarto del rey Darío, que fué palabra de Jehová á Zacarías á los cuatro del mes noveno, que es Chisleu
2
Cuando fué enviado á la casa de Dios, Saraser, con Regem-melech y sus hombres, á implorar el favor de Jehová,
3
Y á hablar á los sacerdotes que estaban en la casa de Jehová de los ejércitos, y á los profetas, diciendo: ¿Lloraremos en el mes quinto? ¿haremos abstinencia como hemos hecho ya algunos años?
4
Fué pues á mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo:
5
Habla á todo el pueblo del país, y á los sacerdotes, diciendo: Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí?
6
Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros?
7
¿No son estas las palabras que publicó Jehová por mano de los profetas primeros, cuando Jerusalem estaba habitada y quieta, y sus ciudades en sus alrededores, y el mediodía y la campiña se habitaban?
8
Y fué palabra de Jehová á Zacarías, diciendo:
9
Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad juicio verdadero, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano:
10
No agraviéis á la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
11
Empero no quisieron escuchar, antes dieron hombro rebelado, y agravaron sus oídos para no oir:
12
Y pusieron su corazón como diamante, para no oir la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su espíritu, por mano de los profetas primeros: fué, por tanto, hecho grande castigo por Jehová de los ejércitos.
13
Y aconteció que como él clamó, y no escucharon, así ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos
14
Antes los esparcí con torbellino por todas las gentes que ellos no conocían, y la tierra fué desolada tras de ellos, sin quedar quien fuese ni viniese pues tornaron en asolamiento el país deseable.
topoZacarias 8
1
Y FUÉ á mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo:
2
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo he celado á Sión con grande celo, y con grande ira la celé.
3
Así dice Jehová: Yo he restituído á Sión, y moraré en medio de Jerusalem: y Jerusalem se llamará Ciudad de Verdad, y el monte de Jehová de los ejércitos, Monte de Santidad.
4
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aun han de morar viejos y viejas en las plazas de Jerusalem, y cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días.
5
Y las calles de la ciudad serán llenas de muchachos y muchachas, que jugarán en las calles.
6
Así dice Jehová de los ejércitos: Si esto parecerá dificultoso á los ojos del resto de este pueblo en aquellos días, ¿también será dificultoso delante de mis ojos? dice Jehová de los ejércitos.
7
Asi ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí, yo salvo mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol
8
Y traerélos, y habitarán en medio de Jerusalem y me serán por pueblo, y yo seré á ellos por Dios con verdad y con justicia.
9
Asi ha dicho Jehová de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, de vosotros los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento á la casa de Jehová de los ejércitos, para edificar el templo.
10
Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre, ni paga de bestia, ni hubo paz alguna para entrante ni para saliente, á causa del enemigo: y yo dejé todos los hombres, cada cual contra su compañero.
11
Mas ahora no lo haré con el resto de este pueblo como en aquellos días pasados, dice Jehová de los ejércitos.
12
Porque habrá simiente de paz la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío y haré que el resto de este pueblo posea todo esto.
13
Y será que como fuisteis maldición entre las gentes, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré, y seréis bendición. No temáis, mas esfuércense vuestras manos.
14
Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron á ira, dice Jehová de los ejércitos, y no me arrepentí
15
Así tornando he pensado de hacer bien á Jerusalem y á la casa de Judá en estos días: no temáis.
16
Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo juzgad en vuestras puertas verdad y juicio de paz:
17
Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis juramento falso: porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová
18
Y fué á mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo:
19
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se tornarán á la casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad pues verdad y paz.
20
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aun vendrán pueblos, y moradores de muchas ciudades
21
Y vendrán los moradores de la una á la otra, y dirán: Vamos á implorar el favor de Jehová, y á buscar á Jehová de los ejércitos. Yo también iré.
22
Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones á buscar á Jehová de los ejércitos en Jerusalem, y á implorar el favor de Jehová.
23
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de todas las lenguas de las gentes, trabarán de la falda de un Judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.
topoApocalipsis 19
1-10
1
DESPUÉS de estas cosas oí una gran voz de gran compañía en el cielo, que decía: Aleluya: Salvación y honra y gloria y potencia al Señor Dios nuestro
2
Porque sus juicios son verdaderos y justos porque él ha juzgado á la grande ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
3
Y otra vez dijeron: Aleluya. Y su humo subió para siempre jamás.
4
Y los veinticuatro ancianos y los cuatro animales se postraron en tierra, y adoraron á Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: Amén: Aleluya.
5
Y salió una voz del trono, que decía: Load á nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
6
Y oí como la voz de una grande compañía, y como el ruido de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: Aleluya: porque reinó el Señor nuestro Dios Todopoderoso.
7
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria porque son venidas las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado.
8
Y le fué dado que se vista de lino fino, limpio y brillante: porque el lino fino son las justificaciones de los santos.
9
Y él me dice: Escribe: Bienaventurados los que son llamados á la cena del Cordero. Y me dijo: Estas palabras de Dios son verdaderas.
10
Y yo me eché á sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira que no lo hagas: yo soy siervo contigo, y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús: adora á Dios porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
topo