Bem-aventurado aquele que lê, e os que ouvem as palavras desta profecia, e guardam as coisas que nela estão escritas porque o tempo está próximo. Apocalipse 1.3.
Y levantándose Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón: y la suegra de Simón estaba con una grande fiebre y le rogaron por ella.
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E inclinándose hacia ella, riñó á la fiebre y la fiebre la dejó y ella levantándose luego, les servía.
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Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían á él y él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
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Y salían también demonios de muchos, dando voces, y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas riñéndolos no les dejaba hablar porque sabían que él era el Cristo.