Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca Proverbios 4.5
Leitura diária na versão Rayana Valera - Espanhol


Jeremias 44
Jeremias 45
Jeremias 46
Jeremias 47
Juan 14.15-31

Jeremias 44


1
PALABRA que fué á Jeremías acerca de todos los Judíos que moraban en la tierra de Egipto, que moraban en Migdol, y en Taphnes, y en Noph, y en tierra de Pathros, diciendo:
2
Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis visto todo el mal que traje sobre Jerusalem y sobre todas las ciudades de Judá: y he aquí que ellas están el día de hoy asoladas, y ni hay en ellas morador
3
A causa de la maldad de ellos que cometieron para hacerme enojar, yendo á ofrecer sahumerios, honrando dioses ajenos que ellos no habían conocido, vosotros, ni vuestros padres.
4
Y envié á vosotros á todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos, diciendo: No hagáis ahora esta cosa abominable que yo aborrezco.
5
Mas no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para no ofrecer sahumerios á dioses ajenos.
6
Derramóse por tanto mi saña y mi furor, y encendióse en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, y tornáronse en soledad y en destrucción, como hoy.
7
Ahora pues, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer, niño y mamante, de en medio de Judá, sin que os quede residuo alguno
8
Haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo sahumerios á dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para morar, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio á todas las gentes de la tierra?
9
¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, y de las maldades de los reyes de Judá, y de las maldades de sus mujeres, y de vuestras maldades, y de las maldades de vuestras mujeres, que hicieron en tierra de Judá y en las calles de Jerusalem?
10
No se han morigerado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley, ni en mis estatutos que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres.
11
Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo pongo mi rostro en vosotros para mal, y para destruir á todo Judá.
12
Y tomaré el resto de Judá que pusieron sus rostros para entrar en tierra de Egipto para morar allí, y en tierra de Egipto serán todos consumidos, caerán á cuchillo, serán consumidos de hambre, á cuchillo y hambre morirán desde el más pequeño hasta el mayor y serán por juramento, y por espanto, y por maldición, y por oprobio.
13
Pues visitaré á los que moran en tierra de Egipto, como visité á Jerusalem, con cuchillo, y con hambre, y con pestilencia.
14
Y del resto de Judá que entraron en tierra de Egipto para morar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo, para volver á la tierra de Judá, por la cual suspiran ellos por volver para habitar allí: porque no volverán sino los que escaparen.
15
Entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido sahumerios á dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Pathros, respondieron á Jeremías, diciendo:
16
La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no oímos de ti:
17
Antes pondremos ciertamente por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer sahumerios á la reina del cielo, y derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalem, y fuimos hartos de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno.
18
Mas desde que cesamos de ofrecer sahumerios á la reina del cielo, y de derramarle libaciones, nos falta todo, y á cuchillo y á hambre somos consumidos.
19
Y cuando ofrecimos sahumerios á la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿hicímosle nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin nuestros maridos?
20
Y habló Jeremías á todo el pueblo, á los hombres y á las mujeres, y á todo el vulgo que le había respondido esto, diciendo:
21
¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido á su memoria el sahumerio que ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las plazas de Jerusalem, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes, y el pueblo de la tierra?
22
Y no pudo sufrir más Jehová á causa de la maldad de vuestras obras, á causa de las abominaciones que habíais hecho: por tanto vuestra tierra fué en asolamiento, y en espanto, y en maldición, hasta no quedar morador, como hoy.
23
Porque ofrecisteis sahumerios, y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis á la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios: por tanto ha venido sobre vosotros este mal, como hoy.
24
Y dijo Jeremías á todo el pueblo, y á todas las mujeres: Oid palabra de Jehová, todos los de Judá que estáis en tierra de Egipto:
25
Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras mujeres proferisteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer sahumerios á la reina del cielo y de derramarle libaciones: confirmáis á la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra.
26
Por tanto, oid palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no será más invocado en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre Judío, diciendo: Vive el Señor Jehová.
27
He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien y todos los hombres de Judá que están en tierra de Egipto, serán consumidos á cuchillo y de hambre, hasta que perezcan del todo.
28
Y los que escaparen del cuchillo, volverán de tierra de Egipto á tierra de Judá, pocos hombres sabrán pues todas las reliquias de Judá, que han entrado en Egipto á morar allí la palabra de quién ha de permanecer, si la mía, ó la suya.
29
Y esto tendréis por señal, dice Jehová, de que en este lugar os visito, para que sepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre vosotros.
30
Así ha dicho Jehová: He aquí que yo entrego á Farón Hophra rey de Egipto en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su alma, como entregué á Sedechîas rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo, y que buscaba su alma.

topo

Jeremias 45


1
PALABRA que habló Jeremías profeta á Baruch hijo de Nerías, cuando escribía en el libro estas palabras de boca de Jeremías, el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, diciendo:
2
Así ha dicho Jehová Dios de Israel, á ti, oh Baruch:
3
Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! porque me ha añadido Jehová tristeza sobre mi dolor trabajé en mi gemido, y no he hallado descanso.
4
Así le has de decir: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo destruyo los que edifiqué, y arranco los que planté, y toda esta tierra.
5
¿Y tú buscas para ti grandezas? No busques porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha dicho Jehová, y á ti te daré tu vida por despojo en todos los lugares adonde fueres.

topo

Jeremias 46


1
PALABRA de Jehová que fué á Jeremías profeta, contra las gentes.
2
En orden á Egipto: contra el ejército de Faraón Nechâo rey de Egipto, que estaba cerca del río Eufrates en Carchêmis, al cual hirió Nabucodonosor rey de Babilonia el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá.
3
Aparejad escudo y pavés, y venid á la guerra.
4
Uncid caballos, y subid, vosotros los caballeros, y poneos con capacetes limpiad las lanzas, vestíos de lorigas.
5
¿Por qué los vi medrosos, tornando atrás? y sus valientes fueron deshechos, y huyeron á más huir sin volver á mirar atrás: miedo de todas partes, dice Jehová.
6
No huya el ligero, ni el valiente escape al aquilón junto á la ribera del Eufrates tropezaron y cayeron.
7
¿Quién es éste que como río sube, y cuyas aguas se mueven como ríos?
8
Egipto como río se hincha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo: Subiré, cubriré la tierra, destruiré la ciudad y los que en ella moran.
9
Subid, caballos, y alborotaos, carros y salgan los valientes: los de Cus y los de Phut que toman escudo, y los de Lut que toman y entesan arco.
10
Mas ese día será á Jehová Dios de los ejércitos día de venganza, para vengarse de sus enemigos: y la espada devorará y se hartará, y se embriagará de la sangre de ellos: porque matanza será á Jehová, Dios de los ejércitos, en tierra del aquilón junto al río Eufrates.
11
Sube á Galaad, y toma bálsamo, virgen hija de Egipto: por demás multiplicarás medicinas no hay cura para ti.
12
Las gentes oyeron tu afrenta, y tu clamor hinchió la tierra: porque fuerte se encontró con fuerte, y cayeron ambos juntos.
13
Palabra que habló Jehová á Jeremías profeta acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto:
14
Denunciad en Egipto, y haced saber en Migdol: haced saber también en Noph y en Taphnes decid: Para, y apercíbete porque espada ha de devorar tu comarca.
15
¿Por qué ha sido derribado tu fuerte? no se pudo tener, porque Jehová lo rempujó.
16
Multiplicó los caídos, y cada uno cayó sobre su compañero, y dijeron: Levántate y volvámonos á nuestro pueblo, y á la tierra de nuestro nacimiento, de delante de la espada vencedora.
17
Allí gritaron: Faraón rey de Egipto, rey de revuelta: dejó pasar el tiempo señalado.
18
Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos, que como Tabor entre los montes, y como Carmelo en la mar, así vendrá.
19
Hazte vasos de transmigración, moradora hija de Egipto porque Noph será por yermo, y será asolada hasta no quedar morador.
20
Becerra hermosa Egipto mas viene destrucción, del aquilón viene.
21
Sus soldados también en medio de ella como engordados becerros: que también ellos se volvieron huyeron todos sin pararse: porque vino sobre ellos el día de su quebrantamiento, el tiempo de su visitación.
22
Su voz saldrá como de serpiente porque con ejército vendrán, y con hachas vienen á ella como cortadores de leña.
23
Cortaron su bosque, dice Jehová, porque no podrán ser contados porque serán más que langostas, ni tendrán número.
24
Avergonzóse la hija de Egipto entregada será en mano del pueblo del aquilón.
25
Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, ha dicho: He aquí que yo visito el pueblo de Amón de No, y á Faraón y á Egipto, y á sus dioses y á sus reyes así á Faraón como á los que en él confían.
26
Y entregarélos en mano de los que buscan su alma, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de sus siervos: mas después será habitada como en los días pasados, dice Jehová.
27
Y tú no temas, siervo mío Jacob, y no desmayes, Israel porque he aquí que yo te salvo de lejos, y á tu simiente de la tierra de su cautividad. Y volverá Jacob, y descansará y será prosperado, y no habrá quien lo espante.
28
Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová porque yo soy contigo: porque haré consumación en todas las gentes á las cuales te habré echado mas en ti no haré consumación, sino que te castigaré con juicio, y no te talaré del todo.

topo

Jeremias 47


1
PALABRA de Jehová que fué á Jeremías profeta acerca de los Palestinos, antes que Faraón hiriese á Gaza.
2
Así ha dicho Jehová: He aquí que suben aguas del aquilón, y tornaranse en torrente, é inundarán la tierra y su plenitud, ciudades y moradores de ellas y los hombres clamarán, y aullará todo morador de la tierra.
3
Por el sonido de las uñas de sus fuertes, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no miraron á los hijos por la flaqueza de las manos
4
A causa del día que viene para destrucción de todos los Palestinos, para talar á Tiro, y á Sidón, á todo ayudador que quedó vivo: porque Jehová destruirá á los Palestinos, al resto de la isla de Caphtor.
5
Sobre Gaza vino mesadura, Ascalón fué cortada, y el resto de su valle: ¿hasta cuándo te arañarás?
6
Oh espada de Jehová, ¿hasta cuándo no reposarás? Métete en tu vaina, reposa y sosiega.
7
¿Cómo reposarás? pues que Jehová lo ha enviado contra Ascalón, y á la ribera de la mar, allí lo puso.

topo

Juan 14

15-31
15
Si me amáis, guardad mis mandamientos
16
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17
Al Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce: mas vosotros le conocéis porque está con vosotros, y será en vosotros.
18
No os dejaré huérfanos: vendré á vosotros.
19
Aun un poquito, y el mundo no me verá más empero vosotros me veréis porque yo vivo, y vosotros también viviréis.
20
En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
21
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él.
22
Dícele Judas, no el Iscariote: Señor, ¿qué hay porque te hayas de manifestar á nosotros, y no al mundo?
23
Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.
24
El que no me ama, no guarda mis palabras: y la palabra que habéis oído, no es mía, sino del Padre que me envió.
25
Estas cosas os he hablado estando con vosotros.
26
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho.
27
La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
28
Habéis oído cómo yo os he dicho: Voy, y vengo á vosotros. Si me amaseis, ciertamente os gozaríais, porque he dicho que voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo.
29
Y ahora os lo he dicho antes que se haga para que cuando se hiciere, creáis.
30
Ya no hablaré mucho con vosotros: porque viene el príncipe de este mundo mas no tiene nada en mí.
31
Empero para que conozca el mundo que amo al Padre, y como el Padre me dió el mandamiento, así hago. Levantaos, vamos de aquí,

topo
Participe da nossa comunidade
Facebook
Twitter