Ezequiel 161 Juan 2.15->1 Juan 3.1-10Ezequiel 16
1
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
2
Hijo del hombre, notifica á Jerusalem sus abominaciones,
3
Y di: Así ha dicho el Señor Jehová sobre Jerusalem: Tu habitación y tu raza fué de la tierra de Canaán tu padre Amorrheo, y tu madre Hethea.
4
Y cuanto á tu nacimiento, el día que naciste no fué cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para atemperarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas.
5
No hubo ojo que se compadeciese de ti, para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia sino que fuiste echada sobre la haz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.
6
Y yo pasé junto á ti, y te vi sucia en tus sangres, y díjete: En tus sangres, vive vive, díjete, en tus sangres.
7
En millares como la hierba del campo te puse, y fuiste aumentada y engrandecida, y viniste á ser adornada grandemente los pechos te crecieron, y tu pelo brotó mas tú estabas desnuda y descubierta.
8
Y pasé yo junto á ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez y díte juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová, y fuiste mía:
9
Y te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y ungíte con aceite
10
Y te vestí de bordado, y te calcé de tejón, y ceñíte de lino, y te vestí de seda.
11
Y te atavíe con ornamentos, y puse ajorcas en tus brazos, y collar á tu cuello
12
Y puse joyas sobre tus narices, y zarcillos en tus orejas, y diadema de hermosura en tu cabeza.
13
Y fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido fué lino, y seda, y bordado comiste flor de harina de trigo, y miel, y aceite y fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta reinar.
14
Y salióte nombradía entre las gentes á causa de tu hermosura porque era perfecta, á causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice el Señor Jehová.
15
Mas confiaste en tu hermosura, y fornicaste á causa de tu nombradía, y derramaste tus fornicaciones á cuantos pasaron suya eras.
16
Y tomaste de tus vestidos, e hicístete diversos altos lugares, y fornicaste en ellos: cosa semejante no vendrá, ni será así.
17
Tomaste asimismo los vasos de tu hermosura de mi oro y de mi plata, que yo te había dado, é hicístete imágenes de hombre, y fornicaste con ellas.
18
Y tomaste tus vestidos de diversos colores, y cubrístelas y mi aceite y mi perfume pusiste delante de ellas.
19
Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, y el aceite, y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor suave y fué así, dice el Señor Jehová.
20
Demás de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que me habías engendrado, y los sacrificaste á ellas para consumación. ¿Es poco, esto de tus fornicaciones?
21
Y sacrificaste mis hijos, y dístelos á ellas para que los hiciesen pasar por el fuego.
22
Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu mocedad, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre.
23
Y fué que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice el Señor Jehová,)
24
Edificástete alto, y te hiciste altar en todas las plazas:
25
En toda cabeza de camino edificaste tu altar, y tornaste abominable tu hermosura, y abriste tus piernas á cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones.
26
Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, de grandes carnes y aumentaste tus fornicaciones para enojarme.
27
Por tanto, he aquí que yo extendí sobre ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué á la voluntad de las hijas de los Filisteos que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto.
28
Fornicaste también con los hijos de Assur por no haberte hartado y fornicaste con ellos, y tampoco te hartaste.
29
Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los Caldeos: ni tampoco con esto te hartaste.
30
¡Cuán inconstante es tu corazón, dice el Señor Jehová, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una poderosa ramera,
31
Edificando tus altares en cabeza de todo camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante á ramera, menospreciando el salario,
32
Sino como mujer adúltera, por cuanto que en lugar de su marido recibe á ajenos.
33
A todas las rameras dan dones mas tú diste tus dones á todos tus enamorados y les diste presentes, porque entrasen á ti de todas partes por tus fornicaciones.
34
Y ha sido en ti al contrario de las mujeres en tus fornicaciones, ni nunca después de ti será así fornicado porque en dar tú dones, y no ser dados dones á ti, ha sido al contrario.
35
Por tanto, ramera, oye palabra de Jehová:
36
Así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto han sido descubiertas tus vergüenzas, y tu confusión ha sido manifestada á tus enamorados en tus fornicaciones y á los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste
37
Por tanto, he aquí que yo junto todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y todos los que amaste, con todos los que aborreciste y reunirélos contra ti alrededor, y descubriréles tu vergüenza, y verán toda tu torpeza.
38
Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre y te daré en sangre de ira y de celo.
39
Y te entregaré en mano de ellos: y destruirán tu alto, y derribarán tus altares, y te harán desnudar de tus ropas, y se llevarán los vasos de tu gloria, y te dejarán desnuda y descubierta.
40
Y harán subir contra ti reunión de gente, y te apedrearán con piedras, y te atravesarán con sus espadas.
41
Y quemarán tus casas á fuego, y harán en ti juicios á ojos de muchas mujeres y hacerte he cesar de ser ramera, ni tampoco darás más don.
42
Y haré reposar mi ira sobre ti, y apartaráse de ti mi celo, y descansaré de más enojarme.
43
Por cuanto no te acordaste de los días de tu mocedad, y me provocaste á ira en todo esto, por eso, he aquí yo también he tornado tu camino sobre tu cabeza, dice el Señor Jehová pues ni aun has pensado sobre todas tus abominaciones.
44
He aquí que todo proverbista hará de ti proverbio, diciendo: Como la madre, tal su hija.
45
Hija de tu madre eres tú, que desechó á su marido y á sus hijos y hermana de tus hermanas eres tú, que desecharon á sus maridos y á sus hijos: vuestra madre fué Hethea, y vuestro padre Amorrheo.
46
Y tu hermana mayor es Samaria con su hijas, la cual habita á tu mano izquierda y tu hermana la menor que tú es Sodoma con sus hijas, la cual habita á tu mano derecha.
47
Y aun no anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones antes, como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos.
48
Vivo yo, dice el Señor Jehová, Sodoma tu hermana, con sus hijas, no ha hecho como hiciste tú y tus hijas.
49
He aquí que esta fué la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, hartura de pan, y abundancia de ociosidad tuvo ella y sus hijas y no corroboró la mano del afligido y del menesteroso.
50
Y ensoberbeciéronse, é hicieron abominación delante de mí, y quitélas como vi bueno.
51
Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado á tus hermanas con todas tus abominaciones que hiciste.
52
Tú también, que juzgaste á tus hermanas, lleva tu vergüenza en tus pecados que hiciste más abominables que ellas: más justas son que tú: avergüénzate pues tú también, y lleva tu confusión, pues que has justificado á tus hermanas.
53
Yo pues haré tornar sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y los cautivos de tus cautiverios entre ellas,
54
Para que tú lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que has hecho, siéndoles tú motivo de consuelo.
55
Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán á su primer estado tú también y tus hijas volveréis á vuestro primer estado.
56
Sodoma, tu hermana, no fué nombrada en tu boca en el tiempo de tus soberbias,
57
Antes que tu maldad se descubriese, como en el tiempo de la vergüenza de las hijas de Siria y de todas las hijas de los Filisteos alrededor, que te menosprecian en contorno.
58
Tú has llevado tu enormidad y tus abominaciones, dice Jehová.
59
Empero así ha dicho el Señor Jehová: ¿Haré yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto?
60
Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu mocedad, y te confirmaré un pacto sempiterno.
61
Y acordarte has de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibirás á tus hermanas, las mayores que tú con las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto.
62
Y confirmaré mi pacto contigo, y sabrás que yo soy Jehová
63
Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca á causa de tu vergüenza, cuando me aplacare para contigo de todo lo que hiciste, dice el Señor Jehová.
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15->
15
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
16
Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo.
17
Y el mundo se pasa, y su concupiscencia mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.
18
Hijitos, ya es el último tiempo: y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado á ser muchos anticristos por lo cual sabemos que es el último tiempo.
19
Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros porque si fueran de nosotros, hubieran cierto permanecido con nosotros pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros.
20
Mas vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
21
No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino como á los que la conocéis, y que ninguna mentira es de la verdad.
22
¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este tal es anticristo, que niega al Padre y al Hijo.
23
Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo tiene también al Padre.
24
Pues lo que habéis oído desde el principio, sea permaneciente en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio fuere permaneciente en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
25
Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, la vida eterna.
26
Os he escrito esto sobre los que os engañan.
27
Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él.
28
Y ahora, hijitos, perseverad en él para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida.
29
Si sabéis que él es justo, sabed también que cualquiera que hace justicia, es nacido de él.
topo1 Juan 3
1-10
1
MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce á él.
2
Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es.
3
Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.
4
Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley pues el pecado es transgresión de la ley.
5
Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.
6
Cualquiera que permanece en él, no peca cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
7
Hijitos, no os engañe ninguno: el que hace justicia, es justo, como él también es justo.
8
El que hace pecado, es del diablo porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
9
Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
10
En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo: cualquiera que no hace justicia, y que no ama á su hermano, no es de Dios.
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