Bem-aventurado aquele que lê, e os que ouvem as palavras desta profecia, e guardam as coisas que nela estão escritas porque o tempo está próximo. Apocalipse 1.3.
Porque el reino de los cielos es como un hombre que partiéndose lejos llamó á sus siervos, y les entregó sus bienes.
15
Y á éste dió cinco talentos, y al otro dos, y al otro uno: á cada uno conforme á su facultad y luego se partió lejos.
16
Y el que había recibido cinco talentos se fué, y granjeó con ellos, é hizo otros cinco talentos.
17
Asimismo el que había recibido dos, ganó también él otros dos.
18
Mas el que había recibido uno, fué y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
19
Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, é hizo cuentas con ellos.
20
Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste he aquí otros cinco talentos he ganado sobre ellos.
21
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.
22
Y llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste he aquí otros dos talentos he ganado sobre ellos.
23
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.
24
Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste
25
Y tuve miedo, y fuí, y escondí tu talento en la tierra: he aquí tienes lo que es tuyo.
26
Y respondiendo su señor, le dijo: Malo y negligente siervo, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí
27
Por tanto te convenía dar mi dinero á los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con usura.
28
Quitadle pues el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
29
Porque á cualquiera que tuviere, le será dado, y tendrá más y al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado.
30
Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.