Blessed is he that readeth, and they that hear the words of the prophecy, and keep the things that are written therein: for the time is at hand. Revelation 1.3.
Y Jesús, conmoviéndose otra vez en sí mismo, vino al sepulcro. Era una cueva, la cual tenía una piedra encima.
39
Dice Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que se había muerto, le dice: Señor, hiede ya, que es de cuatro días.
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Jesús le dice: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?
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Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto. Y Jesús, alzando los ojos arriba, dijo: Padre, gracias te doy que me has oído.
42
Que yo sabía que siempre me oyes mas por causa de la compañía que está alrededor, lo dije, para que crean que tú me has enviado.
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Y habiendo dicho estas cosas, clamó á gran voz: Lázaro, ven fuera.
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Y el que había estado muerto, salió, atadas las manos y los pies con vendas y su rostro estaba envuelto en un sudario. Díceles Jesús: Desatadle, y dejadle ir.