Bem-aventurado aquele que lê, e os que ouvem as palavras desta profecia, e guardam as coisas que nela estão escritas porque o tempo está próximo. Apocalipse 1.3.
Y he aquí, un doctor de la ley se levantó, tentándole y diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna?
26
Y él dijo: ¿Qué está escrito de la ley? ¿cómo lees?
27
Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento y á tu prójimo como á ti mismo.
28
Y díjole: Bien has respondido: haz esto, y vivirás.
29
Mas él, queriéndose justificar á sí mismo, dijo á Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
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Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalem á Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron é hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
31
Y aconteció, que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, se pasó de un lado.
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Y asimismo un Levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, se pasó de un lado.
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Mas un Samaritano que transitaba, viniendo cerca de él, y viéndole, fué movido á misericordia
34
Y llegándose, vendó sus heridas, echándo les aceite y vino y poniéndole sobre su cabalgadura, llevóle al mesón, y cuidó de él.
35
Y otro día al partir, sacó dos denarios, y diólos al huésped, y le dijo: Cuídamele y todo lo que de más gastares, yo cuando vuelva te lo pagaré.
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¿Quién, pues, de estos tres te parece que fué el prójimo de aquél que cayó en manos de los ladrónes?
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Y él dijo: El que usó con él de misericordia. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
38
Y aconteció que yendo, entró él en una aldea: y una mujer llamada Marta, le recibió en su casa.
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Y ésta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose á los pies de Jesús, oía su palabra.
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Empero Marta se distraía en muchos servicios y sobreviniendo, dice: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude.
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Pero respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, cuidadosa estás, y con las muchas cosas estás turbada:
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Empero una cosa es necesaria y María escogió la buena parte, la cual no le será quitada.