Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca.Apocalipsis 1.3.
¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?
47
Todo aquel que viene á mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré á quién es semejante:
48
Semejante es al hombre que edifica una casa, el cual cavó y ahondó, y puso el fundamento sobre la peña y cuando vino una avenida, el río dió con ímpetu en aquella casa, mas no la pudo menear: porque estaba fundada sobre la peña.
49
Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento en la cual el río dió con ímpetu, y luego cayó y fué grande la ruina de aquella casa.